Libertad Digital

2022-11-09 19:02:39 By : Ms. Helen Jiang

Seguro que más de una vez has ido al gimnasio o a correr o has jugado un partido de fútbol con tus amigos y al día siguiente sientes que te cuestas caminar o vestirte o, a veces, incluso respirar por molestias en el abdomen. Es normal, sobre todo después de volver a hacer deporte tras un tiempo de parón.

Estas molestias o dolores se pueden prevenir y evitar. Tanto antes como después del ejercicio pueden realizarse determinadas acciones que nos ayudarán a combatir las agujetas. Pero, antes de empezar a contar cuales son hay que saber realmente ¿Qué son las agujetas?

La Real Academia Española (RAE) define las agujetas como un dolor muscular tras un esfuerzo no habitual o intenso. En realidad, las agujetas pueden aparecer tras esfuerzos habituales, por este motivo los deportistas de alto rendimiento también las sufren.

Pero, ¿Qué sucede en el cuerpo para que se produzcan? Las agujetas son una reacción inflamatoria que se produce tras pequeñas y microscópicas lesiones en las fibras musculares y tendinosas. Es decir que el cuerpo sufre lesiones por el esfuerzo y estas producen una irritación y posterior inflamación, apareciendo las molestias.

Esto sucede principalmente porque los músculos funcionan con más intensidad que en las actividades cotidianas, como pueden ser trabajar, andar o comer, y en el momento en el que descansamos de esa actividad o realizamos una nueva es cuando notamos el dolor, a veces intenso, en las zonas que previamente hemos ejercitado.

Las molestas agujetas también se producen cuando realizamos tareas pesadas que nada tienen que ver con el ejercicio, como cargar peso durante un tiempo prolongado o hacer trabajos pesados, esto sucederá si llevamos una vida sedentaria, y no estamos acostumbrados a ello. Los músculos que hayan trabajado con más fuerza e intensidad, se resentirán y sentiremos dolor, sobre todo si hemos hecho mucho ejercicio y no estamos acostumbrados, pero existen bastantes remedios caseros y trucos, para quitar las agujetas y también para prevenirlas.

Si aún estamos a tiempo de prevenir las agujetas, ésta es sin duda, nuestra mejor opción. Lo que muchos entrenadores personales recomiendan siempre es la planificación y la progresión. Si vamos a hacer ejercicio, y no estamos muy acostumbrados, tendremos que planificar una serie de tablas, lo mejor es que sea con ayuda de un profesional, e irlas adoptando a nuestra rutina de gimnasia y ejercicio progresivamente. De esta manera, aumentaremos progresivamente nuestro nivel de esfuerzo, los músculos se irán adaptando, y no se resentirán, por lo que después de hacer nuestra rutina de ejercicio diario, si hemos hecho bien la progresión, lo más probable es que no tengamos agujetas.

Sobre todo, y esto es fundamental ya seas un recién llegado al gimnasio o lleves años entrenando en él, antes y después de haber realizado nuestros ejercicios, dedicarle al menos 10 o 15 minutos a hacer estiramientos, es algo que cualquier gimnasta o entrenador nos indicará, incluso los fisioterapeutas. Una buena medida es el calentamiento general previo, es decir, hacer algunos ejercicios rutinarios que pongan el cuerpo y los músculos en movimiento antes de empezar nuestro verdadero ejercicio.

A continuación detallaremos algunos trucos muy sencillos para prevenir agujetas que podemos practicar antes de realizar ejercicios. Sin embargo, no queríamos dejar pasar el avisar que tomar un puñado de frutos secos, los ideales son las avellanas, protegen muy bien contra los calambres y las agujetas. Otra opción son los plátanos o los fiambres magros, que aportan proteínas y potasio para fortalecer los músculos, también son muy recomendables para comerlos una media hora antes de realizar ejercicios.

Para aliviar las agujetas de manera rápida, nada mejor que una bolsa de hielo. ¿Por qué? El frío ayuda a relajar las fibras rotas, ayudando a que te sientas mejor.

¿Cuál es el motivo de tener que aplicar hielo? Porque tiene efectos antiinflamatorios y cauterizantes, y puede parar el dolor, acelerando la recuperación del músculo. Notaremos un alivio inmediato aplicando la bolsa de hielo durante todo el tiempo que sea necesario. En el lado opuesto, un baño caliente también alivia la musculatura dañada.

Si no te apetece aplicarte frío por aquello de no enfermar también puedes aplicar agua fría. Pero fría de verdad. ¿Por qué? Al igual que el hielo, es un remedio eficaz para rebajar el daño que puedan causar las agujetas, si somos capaces de aguantar el último minuto de nuestra ducha con una ducha de agua fría final.

Un baño de tomillo con aceite esencial de ciprés

Tanto el tomillo como el aceite de ciprés son dos grandes antiinflamatorios que actuarán rebajando el dolor de los músculos. Te aconsejamos hacerte primero unos masajes con el aceite esencial de ciprés sobre las zonas afectadas. Luego, aplica una infusión de tomillo que puedes preparar con un litro de agua y cinco cucharadas o cinco ramas de tomillo. Utilízala tibia para mejores resultados.

El aceite de oliva es un remedio tradicional para aliviar el dolor muscular. Cogemos un paño de lino y lo empapamos con una cucharada de aceite de oliva, para después hacer un pequeño masaje donde duela.

¿Y después? Ahora deberás aplicar aceite esencial de lavanda mediante un suave masaje. Por último, date un baño con agua tibia.

Las molestias pueden exacerbarse si tu cuerpo tiene una leve deshidratación. Por eso, es muy importante que bebas mucha agua durante y después de hacer ejercicio. Si te deshidratas, la inflamación podría aumentar.

Otro consejo es consumir zumo natural, para ayudar a tu cuerpo a recuperar su equilibrio. Te hidratarás mientras ingieres nutrientes. Aunque, como ya sabemos, lo ideal es comer la fruta entera y no en zumo para poder obtener todas sus propiedades.

¿Existe alguna idea mejor que aliviar las agujetas bebiendo un rico zumo de naranja con dos rodajas de piña? Es una manera perfecta de incrementar tu ingesta de vitaminas C y E.

Durante el ejercicio, el cuerpo pierde magnesio y potasio. La falta de estos minerales puede producir calambres, que podrían llegar a aumentar la inflamación. Para ingerir potasio y magnesio, te proponemos consumir una ensalada de piña, kiwi y almendras.

La cayena es un excelente analgésico, ya que tiene capsaicina, una sustancia que trabaja sobre las células neurotransmisoras del dolor, y reduce la segregación de químico llamado sustancia P que envía mensajes de dolor al sistema nervioso. ¿Y cómo preparamos esta infusión? Sencillamente calentando un vaso de agua y deja caer una pizca de pimienta cayena, después, deja que repose y añade una cucharada de miel. Además, ten en cuenta que si tienes agujetas deberías ingerir carbohidratos y proteínas, para favorecer el anabolismo (síntesis proteíca que conlleva reparación de tejidos).

Además de estos pequeños remedios caseros y naturales, queremos recordarte que una de las mejores maneras de combatir las agujetas es: